Seguidores del expresidente chileno Sebastián Piñera comenzaron a despedir este miércoles en Santiago al primer mandatario de derecha desde el retorno a la democracia en 1990, fallecido en un accidente de helicóptero que conmocionó a un país ya en duelo por los megaincendios de Valparaíso.

Piñera murió el martes en la tarde por «asfixia por sumersión», dijo la fiscal regional de Los Ríos, Tatiana Esquivel, en la ciudad de Valdivia, 850 km al sur de Santiago, a unos 70 km de Lago Ranco, donde ocurrió el accidente.

Piñera piloteaba su helicóptero junto a tres personas, entre ellas su hermana, que resultaron ilesas. «Estaba libre, sin el cinturón, a un costado del helicóptero, a 28 metros de profundidad», dijo el miércoles el bombero Ricardo González, que lo rescató.

El cuerpo fue trasladado desde Valdivia a Santiago en un vuelo de la Fuerza Aérea, acompañado por sus cuatro hijos, varios de los nueve nietos pequeños del exmandatario y su viuda, Cecilia Morel. Se mostraron abatidos ante las cientos de personas que los esperaron alrededor de la antigua sede Congreso, alzando su foto y banderas chilenas.

«Teníamos toda la esperanza en que volviera a ser presidente de Chile. Lo voté dos veces y sin duda lo hubiese votado otra vez», dijo a la AFP Francisca Narváez, auxiliar de enfermería de 41 años. «Es muy injusto la forma en que murió», agregó.

Luis Gutiérrez, funcionario bancario, aseguró que en su último gobierno «Piñera fue maltratado, le tocó difícil. Algunos esperábamos que volviera a ser candidato» de la derecha.

Los seguidores del exmandatario esperaban su turno para poder ver el féretro que permanecerá hasta el viernes en el exCongreso, para luego ser llevado a la Catedral de Santiago y el Palacio de La Moneda antes de ser enterrado en una ceremonia reservada para su familia.

Por AFP