ALDT ignora leyes urgentes y prioriza las “declarativas”


Mientras la crisis económica golpea con fuerza a los hogares tarijeños, la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT) sigue dilatando el debate de las leyes consideradas urgentes, como el ajuste a la escala salarial del Gobierno Departamental o la disminución del número de legisladores. En cambio, esta semana los legisladores decidieron priorizar la aprobación de leyes declarativas, lo que ha desatado una ola de críticas por parte de instituciones.
Entre las normas recientemente aprobadas por dos tercios de votos se encuentra la Ley Departamental que declara el 10 de noviembre como Día del Tannat en Tarija, en alusión a la cepa vitivinícola emblema de la región. A esta se suma la Ley Departamental declaratoria de patrimonio cultural, histórico, religioso e inmaterial a la celebración de la Semana Santa en la comunidad de Yunchará, aprobada por dispensación de trámite.
“Se preocupan por un vino, por una ley para un vino, mientras la población está sufriendo por el precio de la canasta familiar” Robania Baldiviezo CÍVICA
Estas decisiones legislativas fueron presentadas como logros institucionales, pero no tardaron en despertar la molestia de sectores que consideran que la ALDT vive de espaldas a la realidad del departamento.
“Payasadas”
La presidenta del Comité Cívico Femenino de Tarija, Robania Baldiviezo, fue una de las voces más duras en cuestionar el accionar del ente legislativo. Calificó de “payasadas” las prioridades de la Asamblea y pidió a la población no reelegir a las actuales autoridades en las próximas elecciones subnacionales.
“Son payasos en un mismo circo, y la verdad que da pena. Se preocupan por un vino, por una ley para un vino, mientras la población está sufriendo por el precio de la canasta familiar, por la salud. ¿Dónde están las leyes para atender estas necesidades?”, cuestionó.
Baldiviezo reclamó que la Asamblea debería estar enfocada en aprobar normas que contribuyan a enfrentar la crisis económica, atender las demandas del sistema de salud, apoyar a sectores afectados por la escasez de carburantes y colaborar en políticas educativas, antes que promover iniciativas simbólicas que, aunque importantes culturalmente, no tienen un impacto directo en el bienestar de la población.
Leyes postergadas
Una de las principales frustraciones expresadas por la dirigencia cívica tiene que ver con el estancamiento de la propuesta de ley para la reducción de salarios de asambleístas, presentada a inicios de este año. Hasta la fecha, no ha sido puesta en agenda. De igual manera, la propuesta para reducir el número de legisladores –de 30 titulares y 30 suplentes a una cifra más ajustada a la nueva realidad económica del departamento– que fue planteada hace tres años y tampoco ha sido debatida.
La dirigente cívica también mencionó la falta de acciones legislativas frente a problemas como el conflicto con los panificadores por la harina subvencionada, la escasez de gasolina o el desabastecimiento de insumos médicos en hospitales. En su criterio, la Asamblea ha perdido el rumbo y actúa como si el departamento no enfrentara una de sus peores crisis financieras./El País
