13 años del fuego que quiso silenciar la verdad

El atentado contra Radio Popular y Fernando Vidal, una herida abierta en la memoria de Yacuiba
Hoy se cumplen trece años del atentado a Radio Popular, aquel lunes 29 de octubre de 2012, cuando el fuego intentó devorar no solo a un hombre, sino a una voz. A las 10:45 de la mañana, en pleno aire, Fernando Vidal -periodista, patriarca de la palabra libre- y su asistente, Karen Anze, fueron atacados por cinco sujetos que irrumpieron como sombras en la cabina. Venían con bidones de combustible, el odio en los ojos y una orden brutal: “¡Esto es para que te calles, viejo de mierda!”


El fuego se encendió sobre los micrófonos, los cuerpos y la verdad. Las llamas devoraron el estudio mientras Vidal entrevistaba a dos mujeres que denunciaban corrupción en el Control Operativo Aduanero (COA). Los oyentes, testigos involuntarios del infierno, escucharon los gritos en directo. “¡Agua, agua!”, clamaba Vidal antes de que el silencio se tragara la frecuencia. Minutos después, Radio Popular ardía como símbolo del precio que paga quien no se vende.
“Mientras esperaba que me sirvieran un jugo en una tienda, escuché los gritos por la radio. Corrí con mi hija en brazos. Cuando llegué, encontré a mi padre todo quemado, especialmente en el rostro”, recordaría años después Ivanna Vidal, su hija, con voz quebrada ante BBC Mundo.


“Mi papá no quería salir. Las entrevistadas escaparon por la ventana, pero él quería apagar las llamas, no abandonar su radio”, añadió.
Esa mañana, Yacuiba amaneció envuelta en ceniza y estupor. El periodista fue trasladado de urgencia en ambulancia a Santa Cruz, donde fue sometido a varias cirugías para sobrevivir a las graves quemaduras que marcaron su cuerpo, pero no su espíritu.
Los atacantes tenían nombre y alias de infamia: José Alberto Villena (“El Cuñao”), Jairo Félix Sejas Chavarría (“El Jairo”), Edward Vargas Arias (“El Sapo”), Juan José Antonio Camacho (“El Negro”) y José Omar Portal Paredes (“Chino”). Todos ellos actuaron bajo las órdenes de Ángel Cuenca, alias “El Chaqueño”, un sicario a sueldo que no actuaba por cuenta propia.


Porque detrás de cada fósforo encendido, hubo una mano política que ordenó el silencio.
Y aunque los autores materiales fueron capturados, la justicia jamás alcanzó a los autores intelectuales, esos que planificaron y financiaron el crimen desde las sombras del poder local.
Trece años después, la familia Vidal Ysacs sigue esperando justicia. El tiempo ha pasado, pero la herida sigue abierta. Fernando Vidal ya no está físicamente, pero su voz -aquella voz quemada por decir la verdad- aún resuena en la memoria de Yacuiba como un eco que se niega a morir.
Porque se puede quemar un cuerpo, pero nunca una conciencia.
Porque un periodista puede arder, pero su palabra se convierte en llama eterna.

Yacuiba, 29 de octubre de 2025. / Dirección Radio Popular FM 95,1





