La subvención de carburantes se encamina a un callejón sin salida
En Santa Cruz, la firma boliviana Empacar S.A. inauguró el primer surtidor que comercializa diésel importado sin subvención, con un precio de Bs 13,99 por litro. El hecho marca un precedente y, al mismo tiempo, un dilema para el país: ¿mantener la subvención de los carburantes, que representa miles de millones de dólares anuales, o retirarla y enfrentar un inminente encarecimiento generalizado? Ningún candidato presidencial hasta la fecha ha definido con claridad qué política aplicará, dejando abierta una de las discusiones más sensibles para la próxima administración.