Evo evade responsabilidades y culpa a “paramilitares” por muertes en Llallagua


El expresidente Evo Morales denunció este domingo que los violentos enfrentamientos en Llallagua, que dejaron cinco personas fallecidas, fueron parte de un “montaje” para justificar la militarización del norte de Potosí y criminalizar al movimiento campesino. En una conferencia difundida a través de sus redes sociales, el exmandatario acusó al Gobierno de desviar la atención pública de la crisis económica, la corrupción y la escasez de combustibles.
“Estoy convencido de que lo que pasó ya estaba bien montado para acusar al movimiento campesino. Entonces entran a vengarse, a militarizar”, afirmó Morales. “Según la prensa, fue un disparo certero a la cabeza… si es así, son francotiradores”, añadió, sugiriendo que hubo agentes infiltrados que actuaron con armamento de precisión.
El exjefe de Estado también mencionó el uso de “fusiles con miras telescópicas” por parte de los agresores y calificó los hechos como parte de un plan “para destrozar” al bloque social que lo respalda. Según Morales, el conflicto fue promovido para “desviar el tema mediático” sobre el colapso económico y las denuncias de corrupción que salpican a la administración de Luis Arce Catacora.
Desde hace dos semanas sectores afines Morales mantienen un bloqueo de caminos, exigiendo la habilitación del exjefe de Estado para las elecciones presidenciales que se realizarán en el mes de agosto. Sin embargo, la exautoridad no tiene partido y constitucionalmente está inhabilitado para postularse a estas elecciones.
En este contexto, un grupo que apoya a Morales instaló un punto de bloqueo a Llallagua y realizó saqueos en varios negocios de esta población. Esto generó enfrentamientos que se cobró la vida de cuatro oficiales y de un civil.
Tras varios enfrentamientos, la Policía junto a las fuerzas armadas restablecieron el orden en este municipio potosino.
Acusaciones contra grupos armado
Morales denunció directamente la actuación de “policías y paramilitares” en los operativos. Aseguró que estos grupos provocaron a los sectores movilizados y que el jueves y viernes se ejecutaron ataques selectivos contra infraestructuras campesinas.
“El día viernes quemaron la sede de los ayllus, dos sedes. ¿Quién comenta eso? ¿Quién lo denuncia? También incendiaron dos vehículos comunales; uno era una volqueta y el otro, una camioneta”, relató.
El exmandatario recordó que durante su gobierno se donaron esos motorizados a organizaciones sociales rurales, y ahora —según su versión— habrían sido destruidos en operativos armados.
Los hechos violentos en Llallagua ocurrieron en medio de una escalada de tensiones entre sectores afines a Evo Morales y pobladores. El Gobierno acusó a “grupos irregulares” de tomar el control de la zona, y anunció el envío de fuerzas combinadas para restablecer el orden. La Fiscalía y el Ministerio de Gobierno investigan las circunstancias en las que murieron seis personas durante los enfrentamientos: cuatro policías y dos civiles (un comunario en Cochabamba y un joven de 17 años en Llallagua)./El Deber
