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Transporte al borde de la quiebra por la escasez de combustibles

La crisis de abastecimiento de carburantes en Bolivia ha llevado al transporte pesado y de pasajeros a una situación límite. Con apenas un 25% de su capacidad operando en el transporte interdepartamental y un 40% en el internacional, el resto de los vehículos permanece varado en interminables filas que, en algunos casos, se prolongan hasta por tres días para acceder a un cupo de diésel o gasolina.

Y es que los efectos se sienten, si bien en la Terminal de Buses se intenta garantizar las salidas, en estas últimas semanas ha sido evidente el incremento del precio de los pasajes, el argumento de las empresas ha sido la falta de carburantes y la época alta. Lo propio sucede en las rutas interprovinciales.

Operaciones El transporte internacional opera a una capacidad del 40%, mientras el interdepartamental a un 25%

El panorama en Tarija pareciera haberse normalizado al ver camiones estacionados en largas colas, pero con transportistas que, además de perder tiempo y dinero, deben responder sus compromisos financieros que no esperan.

Al borde de la quiebra

“El pueblo boliviano conoce muy bien las inmensas filas de combustible, principalmente de diésel y gasolina”, declaró Lucio Gómez, secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia. Según el dirigente, la situación se ha vuelto insostenible y amenaza con llevar a la quiebra a miles de transportistas.

Gómez reconoció que los transportistas tienen cuentas pendientes con la banca privada y con Impuestos Nacionales. Pero que la respuesta del Gobierno para solucionar la falta de carburantes ahora se resume en que “no hay plata”.

El dirigente explicó que en departamentos del eje central, como Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, los choferes demoran hasta tres días para cargar combustible. Detalló que un viaje de Cochabamba a Santa Cruz y luego a La Paz puede significar 18 días de espera en filas, más que el tiempo en carretera.

Más problemas

La crisis de carburantes no es el único desafío. Gómez recordó que las carreteras en mal estado y el encarecimiento de los insumos y repuestos agravan la situación, dejando entrever que el mantenimiento de las unidades se ha vuelto impagable, ya que los caminos destrozan los vehículos y los repuestos suben cada mes.

En Tarija, el panorama no es diferente. Gabriel Pérez, ejecutivo de la Federación del Autotransporte 15 de Abril, confirmó que la falta de carburantes ha reducido en un 50% las operaciones del transporte en el departamento. Manifestó que desde hace meses escuchan compromisos del Gobierno para garantizar el abastecimiento, pero las filas siguen.

En complemento, Gómez indicó que el transporte es uno de los motores de la economía boliviana, moviliza importaciones, exportaciones y productos de primera necesidad dentro del país. Sin embargo, hoy se encuentra debilitado.

Pérez reconoce que, pese a los esfuerzos del Gobierno por habilitar más cisternas y coordinar con las estaciones de servicio, el problema persiste y amenaza con prolongarse.

La respuesta oficial

Desde Tarija, el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Franz Rodríguez, aseguró que se está trabajando para garantizar el abastecimiento al transporte. Agregó, que se está coordinando con el sector para darle un trato preferencial en cuanto al carguío de carburantes. Además, se busca garantizar el suministro también para el sector agropecuario.

Rodríguez insiste en que se están realizando los despachos normales de carburantes. Refirió que la jornada de este lunes se ha sacado un volumen de 190.000 litros de diésel y 180.000 de gasolina.

“Se ha coordinado con la Federación de Campesinos como el sector de las flotas y el transporte pesado. Con las flotas están sacando en horarios diferentes, le pongo un ejemplo, si llegan hoy de La Paz las flotas, se están abasteciendo en horarios de hasta las 10.00 a 12.00 de la noche, son más de 25 empresas con las que estamos coordinando, se está abasteciendo de manera normal”, apuntó.

El funcionario manifestó que esta coordinación también se está adoptando con el sector de los micros, entre ellos, La Tablada y Virgen de Chaguaya, que están sacando de las estaciones de servicio un volumen aproximado de 7.000 litros de diésel diarios.

Entre la paciencia y la vía de la desesperación

Mientras el Gobierno insiste en que el problema será resuelto, los transportistas evalúan asumir medidas de presión. “La próxima semana definiremos qué acciones vamos a tomar para que el Gobierno atienda nuestras demandas”, adelantó Lucio Gómez, secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, sin descartar bloqueos o paros nacionales.

Cabe señalar que la escasez de carburantes se ha convertido en un obstáculo para la economía y está agravando la crisis en las diferentes regiones del país. Sin embargo, el problema pareciera que aún se va a prolongar por un tiempo más, ya que el mismo Gobierno ha reconocido que tiene dificultades para la importación de diésel y gasolina por la falta de divisas./El País

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