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Las playas del mundo están en peligro

Las comunidades costeras deben enfrentar los cambios que se producen en playas de todo el mundo por la erosión y la pérdida de arena, proceso acelerado por el cambio climático y el aumento del nivel del mar que en algunos sitios pone en peligro las viviendas más cercanas al agua. Esta situación lleva a rellenar las playas con arena, un procedimiento costoso que no todas las ciudades pueden afrontar, informa Financial Times.

Una de las ciudades que atraviesa esta realidad es Barcelona, España, donde la erosión afecta cerca de 30.000 metros cúbicos por año de playa y pese a haber agregado arena y haber construido embarcaderos y rompeolas, desde el Ayuntamiento advirtieron que “siguen perdiendo terreno”.

Por su parte, Miami, Florida (EE.UU.), ha rellenado sus playas con arena más de una docena de veces desde la década de 1970, pero los lugares de extracción cercanos se agotaron en 2014, por lo que se debe transportarla desde sitios más lejanos. No obstante, la erosión hace que la vida útil de estos costosos procesos de relleno sea cada vez menor.

En cuanto el condado de Dare, en Carolina del Norte (EE.UU.), entre 2017 y 2022 debió agregar 2,9 millones de metros cúbicos de arena en sus playas, pero incluso así 16 viviendas costeras aún están en riesgo. “Tenemos uno de los más altos promedios de erosión de la costa este”, comentó Dave Hallac, integrante del Servicio de Parques Nacionales.

Donde también hay riesgos es en Gold Coast, Australia, ciudad en la que el 70 % de la población vive a menos de dos kilómetros de la playa y que se caracteriza por sus edificios de gran altura. En marzo de este año sufrió el paso del ciclón Alfred, que arrastró tanta arena que parte de su malecón, que protege contra las marejadas y la erosión, quedó expuesto. En consecuencia, agregar 1,4 millones de metros cúbicos de arena a las playas del norte le cuesta al distrito unos 40 millones de dólares australianos (cerca de 25,9 millones de dólares estadounidenses) en un trabajo que demandará al menos tres años.

“Cambio de juego”

Michael Kahler, integrante del consejo municipal, advirtió que si Gold Coast sufre más eventos como Alfred se expondrá la infraestructura “a sus límites en términos de resiliencia”. “Si llegamos a los niveles de elevación del mar previstos de 0,8 metros o más para 2100, eso es un potencial cambio de juego”, mencionó.

El riesgo urbanístico se volvió una realidad en Rodanthe, Carolina del Norte, donde desde 2020, 11 viviendas colapsaron en el mar. Esa zona pierde entre tres y 4,5 metros anuales de arena debido a la erosión. “No sé si será dentro de 10 o de 100 años, pero llegará un momento en el que nos quedaremos sin arena o se volverá prohibitivamente cara”, advirtió Bobby Outten, administrador del condado de Dare, que incluye a Rodanthe.

Al analizar este fenómeno, el profesor Rob Young, especialista en manejo costero en la Universidad de Carolina Occidental, señaló que “el hecho de que las costas se muevan y cambien no destruye playas o marismas ni nada parecido”. “Lo que los destruye es cuando ponemos infraestructura en el camino”, aseguró. / El País Tarija

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