El sueño de un nuevo ingenio no se desvanece en Bermejo


La histórica relación entre Bermejo y la caña de azúcar vuelve a estar en debate. Tras los recurrentes tropiezos con Industrias Agrícolas de Bermejo Sociedad Anónima (IABSA), un sector de productores cañeros plantea la necesidad de construir un nuevo ingenio que permita garantizar la molienda de su producción. La propuesta, sin embargo, genera posiciones encontradas: mientras algunos dirigentes consideran que es la única salida para superar la dependencia de IABSA, otros advierten que un proyecto de tal magnitud no es viable en el actual contexto económico del país.
La apuesta por un nuevo ingenio
“En Bermejo sí o sí se necesita una nueva industria”, afirma Gonzalo Romero, dirigente de la Federación de Productores Cañeros de Bermejo (Feprocab). Según explica, la idea ya ha sido planteada a candidatos en carrera electoral y también al Gobierno nacional, bajo la premisa de instalar un ingenio con capacidad de molienda de 2.000 toneladas de caña por día.
Soluciones Feprocab apuesta por un salto industrial, Fecasur prefiere soluciones graduales y más alcanzables, como las destilerías o la modernización del ingenio existente
Romero asegura que cada año los productores enfrentan “peripecias” con IABSA, desde problemas de coordinación en la molienda hasta paralizaciones imprevistas. El último fin de semana —precisa— la zafra se vio interrumpida por el contexto electoral, lo que obligó a los cañeros a suspender operaciones.
Mencionó que no es fácil dialogar con los directivos de IABSA, pero aun así están buscando para este año cosechar el 100% de la caña y no dejar materia prima en campo. Según el dirigente, la producción de azúcar ya está en marcha y en pocos días se alcanzará un 90% de abastecimiento al ingenio actual, aunque con las limitaciones de siempre.
Para Feprocab, un nuevo ingenio no solo garantizaría mejores condiciones para los productores, sino que también abriría oportunidades de empleo y dinamización económica en una región que depende de la zafra cañera.
La voz de la cautela
En la otra vereda, la Federación de Cañeros del Sur (Fecasur) observa con recelo la propuesta. Rodolfo Garzón, su representante, recuerda que Bermejo ya tuvo un intento fallido de diversificación industrial con el Complejo Industrial de la Caña de Azúcar (Cicasa), un proyecto que terminó en escándalo y un proceso judicial por estafa.
“Yo lo veo complicado. Hay que entender la situación en la que se encuentra el país, que está bastante complicada en lo económico y presupuestario. Sea quien sea el Gobierno, no hay recursos para encarar un proyecto de esta magnitud”, señala.
Desde su perspectiva, anunciar un nuevo ingenio puede sonar atractivo, pero termina siendo más un gesto político que una propuesta viable. “Es ilusionar a la gente”, sentencia.
Garzón, sin embargo, no descarta alternativas. Una de ellas —que considera realista— es la construcción de una destilería pequeña que permita dar valor agregado a la caña y reactivar la economía cañera. El costo, asegura, no superaría los 12 a 15 millones de bolivianos, una inversión significativamente menor a la que demandaría un nuevo ingenio industrial.
¿Cuánta caña produce Bermejo?
Para Garzón, el hecho de pensar en una segunda planta, también implica calcular la producción de caña en esta región. Enfatizó que de cultivarse 11.000 hectáreas, actualmente apenas se produce en 4.000 a 5.000 hectáreas, ya que al no haber incentivos y los problemas con IABSA ha hecho que muchos migren a cultivos alternativos como la papa, soya, maíz, trigo, entre otros.
“Si la actual fábrica daría alguna esperanza para poder motivar al mismo productor a que vuelva a reactivar la caña, sería interesante, pero como están las cosas, miren ahora por ejemplo, se está empezando la zafra en la primera quincena de agosto, entonces todos los años se viene con retrasos, inconvenientes y no hay una reparación de la Fábrica, entonces eso desmotiva a los cañeros”, indicó.
Enfatizó que frente a este contexto, los productores no van a arriesgar a producir más cultivos de caña en tanto no haya una garantía de molienda.
Cabe mencionar, que el debate en torno al nuevo ingenio se da en medio de un escenario económico adverso para el país. Con un déficit fiscal persistente, restricciones presupuestarias y tensiones en el sector energético, y la capacidad del Estado para financiar proyectos de gran envergadura es limitada.
Cicasa, el sueño que terminó en estafa
Cabe recordar que en la gestión 2019 se había gestionado para Bermejo un nuevo ingenio azucarero, que llevaría por nombre Complejo Industrial de la Caña de Azúcar (Cicasa), sin embargo, seis años después esta iniciativa no ha podido consolidarse, más por el contrario, resultó en un mal sabor de boca para los bermejeños, esto debido a que resultados estafados por un empresario brasileño, Joao Henrique Pinheiro, a quien le pagaron 684 mil dólares.
El caso aún cursa en estrados judiciales, el sindicado se encuentra detenido en España, mientras que los productores estafados en Bermejo, agilizan diligencias ante el Ministerio Público y Cancillería de Bolivia, para que el empresario brasileño sea deportado a Bolivia para responder por la estafa de más de medio millón de dólares./El País
