La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) aprehendió en Bolivia a un ciudadano brasileño buscado por la justicia de su país y con una condena de 24 años de prisión. Tras un operativo de coordinación binacional, el hombre fue entregado este martes a la Policía Federal de Brasil en el puesto fronterizo de Arroyo Concepción, provincia Germán Busch.

El extranjero, identificado como Marcio José Iporte De Souza, tenía en su contra una sentencia ejecutoriada en Goiás por tráfico de sustancias controladas, organización criminal y portación ilegal de armas de fuego. Además, figuraba en los registros internacionales con una Notificación Roja de Interpol.

El director nacional de la Felcn, coronel Ángel Morales Calzadilla, explicó que el traslado y la entrega se realizaron en cumplimiento de la resolución de salida obligatoria emitida por Migración, como parte de los acuerdos de cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico.

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“En coordinación con la Policía Federal de Brasil se verificaron los antecedentes y se activó el procedimiento legal correspondiente. De esta manera, cumplimos con la obligación de expulsar del país a personas que tienen cuentas pendientes con la justicia internacional”, indicó Morales.

Por su parte, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, quien destacó la importancia del operativo de entrega ejecutado en la frontera que une a ciudad brasileña de Corumbá y el municipio cruceño de Puerto Quijarro.

“Hoy demostramos que Bolivia no será refugio de criminales. Este individuo, condenado por narcotráfico y crimen organizado en Brasil, fue capturado y puesto a disposición de la justicia de su país. Nuestra política es clara: cero tolerancia al crimen transnacional”, sostuvo.

El brasileño con condena de 24 años fue llevado por la Felcn a Puerto Quijarro, donde agentes bolivianos hicieron la entrega formal del detenido a las autoridades brasileñas, quienes asumieron su custodia y traslado.

Con este operativo, el Gobierno subrayó que refuerza los mecanismos de cooperación bilateral para cerrar espacios a las organizaciones criminales que intentan operar en la frontera. / EL DEBER