Karina Cachambi, gerente de Avícolas del Sur, confirmó que el precio mayorista de la carne de pollo es de 25 bolivianos, sin embargo, los comerciantes venden al consumidor final a 26 y 27 bolivianos el kilo.

Cachambi atribuyó ese aumento al incremento constante en los insumos que usan para la producción de pollos, pero, además, porque hay un recorte de pollitos bebés.

La empresaria recalcó que el precio del pollo es variable, por lo que puede bajar cuando se normalice el aprovisionamiento de los pollitos bebés para continuar con la producción.

“Estamos pasando por momentos difícil, la falta de combustible que afecta a logística y el costo alto de los insumos, que en ningún momento ha parado de subir. Sin embargo, hemos tratado de mantener el precio lo más bajo posible y no afectar a la economía de las familias, pero hay momentos en los que es difícil mantener esa situación”, recalcó./El País