Ante los precios altos, buscan estabilizar el mercado de la carne


La Federación Departamental de Juntas Vecinales de Tarija (Fedjuve), la Asociación de Asadores y los comerciantes de carne de los mercados municipales exigieron a las autoridades regular el precio de la carne de res y cerdo, tanto en kilo gancho como en peso vivo, con el objetivo de frenar la especulación que afecta al consumidor final.
El presidente de Fedjuve, Celestino Barro, alertó que el kilo gancho de carne de res subió cerca de un 50% en el primer semestre del año, sin que existan controles efectivos por parte de Defensa del Consumidor ni de la Intendencia Municipal.
“Antes la población podía conseguir el kilo gancho entre 20 y 25 bolivianos; hoy se remata entre 35 y 40. En el caso del cerdo, antes costaba entre 15 y 18 bolivianos y ahora se vende entre 28 y 30. Los precios prácticamente se duplicaron en la ciudad y en las provincias”, explicó el dirigente vecinal.
Barro advirtió que esta tendencia al alza responde a la falta de regulación y al encarecimiento del producto en toda la cadena de comercialización. Por ello, pidió la intervención inmediata de las autoridades competentes.
“La gente ya no puede seguir pagando precios abusivos. Pedimos que se fije un precio justo y se controle el mercado, desde los ganaderos hasta los puntos de venta”, sostuvo.
El responsable del Matadero Municipal de Cercado, Rodrigo Calizaya, confirmó el incremento del kilo vivo y gancho de la carne de res y cerdo proveniente del Valle Central y del Chaco tarijeño. Según indicó, el alza ronda el 50% en las últimas semanas, lo que obliga al matadero a evaluar una posible modificación en sus tarifas de faena para cubrir costos operativos ante la alta demanda.
Por su parte, el representante de la Cooperativa de Carniceros Tauro, Omar Figueroa, señaló que el precio del ganado de confinamiento llegó a los 50 bolivianos el kilo gancho, lo que inevitablemente encarece la venta al público.
“Nos reuniremos de emergencia esta semana para exigir una regulación al costo de la carne que fijan los ganaderos. Si no se controla ahora, a fin de año el precio podría llegar a 100 bolivianos el kilo”, advirtió.
Desde la Federación de Ganaderos de Tarija (Fegatar), su presidente, Richard Flores, reconoció que el sector entrega el kilo vivo entre 16 y 20 bolivianos y el kilo gancho entre 28 y 30. Sin embargo, denunció que existen intermediarios que compran el ganado a bajo precio y lo revenden con un incremento de hasta el 25%, lo que posteriormente se replica en los mercados minoristas.
“Los ganaderos no somos los responsables del encarecimiento. Hay toda una cadena de intermediación que infla los precios y perjudica tanto a los consumidores como a los productores”, remarcó.
Ante esta situación, las juntas vecinales, los comerciantes y los asadores unificaron su pedido para que las autoridades coordinen con el sector ganadero la fijación de precios de referencia, con el fin de evitar abusos y especulación.
Centro de Remate para frenar el agio
Como una alternativa estructural, Fegatar, en coordinación con la Alcaldía de Tarija, impulsa la creación de un Centro de Remate que permitirá comercializar carne de res y cerdo directamente entre productores y consumidores, eliminando a los intermediarios que actualmente elevan los precios hasta un 30%.
El presidente de Fegatar explicó que el proyecto busca adoptar un sistema de venta por kilo vivo y gancho similar al que ya funciona en otras regiones del país, garantizando transparencia y precios justos.
“Queremos que el consumidor pague lo que realmente vale el producto, sin sobreprecios artificiales. El Centro de Remate será una medida efectiva para estabilizar el mercado”, dijo Flores.
El proyecto también apunta a reducir el costo de los alimentos en general, ya que los consumidores tarijeños enfrentan incrementos no solo en productos cárnicos, sino también en abarrotes, verduras y otros productos básicos, sin que exista una intervención estatal efectiva.
“Es necesario romper con la cadena especulativa y fortalecer la producción local. De lo contrario, los precios seguirán subiendo sin control”, concluyó el dirigente ganadero./El País
