La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, dio a conocer esta semana que hay una investigación abierta contra autores de al menos dos casos de estafa. Se trata de sujetos que se hacen pasar por funcionarios del Ministerio Público para hacer cobros irregulares a personas que tienen procesos penales, ofreciendo un favorecimiento en sus causas.Convocaron a las posibles víctimas a apersonarse ante la Fiscalía para cooperar con la investigación y dar con el paradero de los extorsionadores. Aunque ya se cuenta con algunos números y capturas de conversaciones que los sospechosos habrían tenido con dos afectados.InformeAparentemente los antisociales identifican a litigantes que desconocen los protocolos de un proceso penal para engañarlos.“Ya tenemos dos situaciones que se han ido dando en el Ministerio Público de personas inescrupulosas que se están haciendo pasar por servidores para llegar a quienes tienen casos, como víctimas o como denunciados. A estas personas les piden dinero”, denunció la fiscal Gutiérrez públicamente.Con esas dos primeras denuncias ya se abrió una causa penal e inició la investigación. En una primera etapa se estableció que para mantener su fachada como funcionarios estos antisociales habrían “llegado al extremo” de hacer los cobros, citando a sus víctimas en el frontis de la Fiscalía Departamental e incluso en el área de Plataforma.La comisión investigadora identificó algunos números de teléfono y recolectó los chats entre los afectados y los extorsionadores. Están en marcha las otras pericias para dar con los propietarios de las líneas.Gutiérrez recordó que tanto en la Fiscalía General del Estado como en las departamentales está prohibido cualquier tipo de cobro y convocó a todas las posibles víctimas a sumar su denuncia.“Cualquier persona que haya sido objeto de esto, le solicitamos que vengan a poner inmediatamente su denuncia. Ofrecen ser favorecidos en su situación jurídica, pero nosotros no vamos a tolerar este tipo de acciones. En el Ministerio Público no se cobra absolutamente nada”, concluyó./El País