Caraparí: Crisis en el Hospital por retiro de personal calificado


Existe preocupación en el municipio de Caraparí por el repentino despido de 12 personas que trabajaban en el Centro de Salud Integral Virgen de Guadalupe. Se trata de personal de diferentes áreas, que llevaba más de cinco años cumpliendo funciones, hay profesionales que tenían más de 10 años de antigüedad, incluso 20. Diversas organizaciones se han pronunciado en rechazo a ese retiro y advierten que no permitirán que merme el personal de salud en este municipio chaqueño.
La instrucción la dio el Servicio Departamental de Salud (Sedes). El memorándum “agradecimiento” fue entregado a 12 personas, tres varones y nueve mujeres. Todas ellas tienen más de cinco años de antigüedad, por ejemplo, está Enueli Aguado Aparicio (bioquímico-14 años), Carmen Higuera Albornoz (médico general-12 años), Elizabeth Gutiérrez Sánchez (licenciada en efermería-14 años), Gabriel Pérez López (bioquímico-20 años), Benedicta Ibana Gallo (médico general-11 años), entre otros.
Todos ellos se vieron sorprendidos por el despido, sobretodo porque se trata de personal capacitado para los diferentes programas del Ministerio de Salud, que estuvo en primera línea durante la pandemia del Covid-19 y que trabajó en la acreditación del Centro de Salud Integral Virgen de Guadalupe, para que pase a la categoría de primer nivel.
Pero además, molestó la forma en que fueron entregados los memorándums. Los afectados denunciaron que no hubo previo aviso de la Red de Salud, los documentos fueron entregados fuera de horario de oficina y no en sus puestos de trabajo, sino en ambientes externos, acción que calificaron como una vulneración a sus derechos.
Carmen Higuera, parte del personal afectado, detalló que los profesionales retirados brindaban atención en el Hospital Virgen de Guadalupe, y en los distritos 4 y 6.
“Nos consideramos vulneradas en nuestros derechos. Desconocemos la forma de selección y las razones”, indicó. Y aunque uno de los argumentos fue el recorte de presupuesto, Higuera advirtió que solo se despidió a personal de Caraparí, y no así de Yacuiba y Villa Montes, que también está en crisis, pero no han tocado los ítems de salud.
Por ello, los trabajadores del sector salud de Caraparí, apoyados por varias organizaciones, como la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), la Asociación de Personas con Discapacidad, y las organizaciones territoriales de base (OTB) que se verán afectadas en la atención médica, emitieron un voto resolutivo exigiendo un informe al Sedes y al Gobierno Regional de Caraparí en el que expliquen los motivos de este accionar, la base legal y cómo se hizo la selección del personal que fue despedido.
Así también, la anulación de los memorándums, ya que no se siguió el conducto regular.
“Declaramos estado de emergencia en nuestras bases y en caso de incumplimiento (…) no descartamos la aplicación de otras medidas de presión”, advierte el manifiesto.
Sedes debe gestionar el cambio, no despedir
Angelo Veliz, presidente de la Fejuve de Caraparí, recalcó que el Hospital Virgen de Guadalupe es un centro de referencia, por lo que recortar personal implicará reducir algunos servicios, en desmedro de la población que busca atención médica.
“Nuestro Centro de Salud actualmente cuenta con 51 personas, pero debería tener 89, entonces, ya la Alcaldía hizo una reducción y ahora la Gobernación hace otra, lo que nos afecta y preocupa”, indicó.
Veliz enfatizó que el instructivo del gobernador, Oscar Montes, al Sedes, fue gestionar ante el Ministerio de Salud y el Gobierno Municipal la migración de los ítems a otras fuentes de financiamiento, en base a las competencias establecidas en la Ley Marco de Autonomías.
“No dice que debe despedirlos, dice que se deben hacer las gestiones para migrar estos ítems. Pero aquí los han despedido de una, y el instructivo es muy claro, el Sedes debió gestionar y no despedir a la gente. Eso están haciendo en Yacuiba y Villa Montes”, recalcó.
El presidente de la Fejuve aseguró que los vecinos respaldarán cualquier medida que asuma el personal de salud, pues son conscientes de las consecuencias que traerán los despidos./El País
