Carlos Romero: “Bolivia ha perdido el control en la lucha contra el narcotráfico”


El exministro de Gobierno Carlos Romero señaló este jueves que Bolivia dejó de ser solo un país de tránsito de drogas, como se menciona recurrentemente en su gestión. Afirmó que hoy es productor, comercializador y exportador de cocaína hacia más de 20 naciones.
“Tenemos que asumir autocríticamente que el país ha perdido el control en la lucha contra la droga. Ya no somos únicamente un país de tránsito; producimos, comercializamos y exportamos cocaína”, sostuvo la exautoridad ante reportes internacionales y un escenario marcado por la ejecución de personas ligadas al crimen organizado.
Romero describió al narcotráfico como un fenómeno que se ha consolidado en distintas áreas de la vida nacional. Aseguró que las incautaciones actuales, aunque mayores que en años pasados, apenas representan el 10% de lo que circula desde Bolivia.
“La magnitud del problema es tal que Naciones Unidas reporta envíos de droga a Colombia y otros 21 países de tres continentes. Europol y agencias vecinas también confirman que grandes cantidades salen del país”, dijo la exautoridad.
A esta situación se suma, según Romero, el incremento de casos de sicariato vinculados al narco. “En los últimos tres años se registraron al menos 30 casos, una cifra inédita que muestra cómo el crimen organizado se ha instalado”, remarcó.
La apreciación del exministro dialoga con los recientes crímenes perpetrados en Santa Cruz de la Sierra, donde los delincuentes llegaron a acribillar a sus víctimas y en otros casos a enviar señales a otros grupos delictivos.
Factores que agravaron la crisis
El exministro explicó que la pandemia de COVID-19 en 2020 fue un punto de quiebre. El confinamiento obligó a replegar fuerzas de seguridad a las ciudades y ese vacío fue aprovechado por organizaciones criminales para expandirse. “Desde entonces, nunca más se recuperó el control”, lamentó.
Mencionó además el intercambio de oro y vehículos robados por drogas en las fronteras, el “descontrol absoluto” en la Amazonía y la infiltración de mafias internacionales, incluso provenientes de los Balcanes.
Propuestas de cooperación internacional
Romero insistió en que la lucha contra el narcotráfico no puede seguir siendo un esfuerzo aislado. Propuso restituir el Centro de Investigación Regional Antinarcóticos (Cerian), crear un comando conjunto de control aéreo y reactivar un laboratorio regional antilavado de capitales.
“El monopolio nacional en la lucha antidrogas no dará resultados. Hay que transparentar la estrategia a nivel internacional. La DEA no es la panacea, pero tampoco se puede descartar la cooperación de países vecinos y organismos especializados”, afirmó.
Finalmente, cuestionó la actitud del Gobierno al que acusó de adoptar una postura “negacionista” frente al problema. “Hemos sido demasiado permisivos y negligentes. Persistir en negar la gravedad del narcotráfico nos ha llevado a la situación actual”, sentenció./El Deber
