Ingenieros han descubierto dispositivos de desconexión, conocidos como kill switches, integrados en componentes fabricados en China y utilizados en granjas solares de Estados Unidos.
En 2024 se registraron aproximadamente 80.000 muertes por sobredosis en Estados Unidos, mostrando un descenso del 27% respecto a las 110.000 muertes de 2023,