Cifras alarmantes: aumentan un 82% las muertes de niños en accidentes en Bolivia


Un nuevo boletín del Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Lucha Contra las Drogas (OBSCD) reveló una preocupante realidad: mientras las cifras de niños, niñas y adolescentes (NNA) heridos en accidentes de tránsito registran una leve baja en lo que va del año, las muertes en este grupo se dispararon en un alarmante 82,76% durante el primer trimestre de 2025.
Según el informe titulado “NNA en Siniestros Viales”, entre enero y marzo se registraron 53 muertes de menores de edad, en comparación con los 29 decesos reportados en el mismo periodo de 2024. Este incremento, considerado el más alto en los últimos años, pone en evidencia la vulnerabilidad de la infancia y adolescencia en las carreteras bolivianas.
Durante todo el 2024, Bolivia había registrado 163 muertes infantiles por hechos viales, superando los 143 casos del año anterior. La tendencia, lejos de revertirse, muestra un agravamiento en la letalidad de los accidentes.
Los más afectados son niños
Una lectura más detallada del boletín muestra que, entre los menores de edad heridos en hechos y accidentes de tránsito, la mayor parte son niños y niñas menores de 13 años, que representan el 62% del total, frente a los adolescentes de 13 a 17 años, que constituyen el 38%.
Entre enero y marzo de 2025, los casos en niños de 0 a 12 años bajaron de 411 a 372, y en adolescentes de 13 a 17 años descendieron de 247 a 230. Esto refleja una disminución general del 8,51% en menores heridos en comparación al primer trimestre de 2024, una señal positiva, aunque insuficiente frente al drástico aumento de muertes.
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En el primer trimestre de 2025 se reportaron 602 casos de NNA heridos, comparados con los 658 del mismo periodo de 2024. Solo en marzo de este año se registraron 215 heridos, lo que representa una reducción del 4,44% respecto a febrero (225 casos) y del 15,02% en relación con marzo de 2024.
El boletín del OBSCD fue elaborado con el objetivo de visibilizar la tendencia, localización, tipo de siniestro y características de las víctimas, y servir como base para decisiones de política pública en materia de prevención vial.
“La prevención vial comienza a dar frutos, pero aún queda mucho por hacer para cuidar a la niñez y adolescencia”, señala el informe. Las cifras, aunque muestran una leve mejoría en el número de heridos, evidencian que las estrategias actuales no están siendo suficientes para proteger la vida de los más vulnerables.
