En Bolivia se vive una “guerra interna de la mafia de los Balcanes”, según la prensa internacional


Medios internaciones reflejan que en Bolivia se está viviendo una guerra interna de la mafia de los Balcanes, que ha provocado una secuela de asesinatos y secuestros vinculados a ajustes de cuentas por el tráfico internacional de drogas.
El diario ABC de Paraguay publicó una nota periodística que titula: “Serbio capturado en Paraguay pretendía llegar a Bolivia para intervenir en la guerra interna de la mafia de los Balcanes”.
En esa noticia, ABC de Paraguay asegura que Starčević buscaba asentarse en Bolivia para intervenir en la disputa interna de la mafia de los Balcanes, luego de que la pugna criminal escaló el 13 de agosto con el hallazgo de tres cuerpos embalados en una vivienda de Santa Cruz de la Sierra.
Las notas periodísticas internacionales vinculan a los tres asesinados encontrados en una casa en Santa Cruz con el negocio de la cocaína en Bolivia: presuntamente eran los responsables de adquirir la droga para enviarla a Brasil, donde Starčević la embarcaba hacia Europa con apoyo de la facción brasileña Primer Comando da Capital (PCC).
El medio La Nación de Argentina también se hizo eco de este serbio que intentó ingresar al territorio boliviano titulando: “La extraña historia del capo de la mafia de los Balcanes que se movía con un DNI argentino y lo buscaban varios países”.
Según La Nación, Luka Starčević “pretendía entrar a Bolivia, donde se libra una “guerra” con la mafia de los Balcanes por el control del narcotráfico en esa región clave productora de cocaína”.
En Bolivia
En Bolivia, las autoridades de Gobierno y de la Policía aún no han confirmado que los crímenes y secuestros registrados entre julio y agosto en Santa Cruz, hayan sido ejecutado por la mafia de los Balcanes, conformada por organizaciones criminales albanesas o serbias que controlan el tráfico de drogas de Europa.
Sin embargo, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, admitió que emisarios de bandas internacionales buscan asentarse en el país para controlar el tráfico de drogas, mercado que quedó vacío tras la huida del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
En primera instancia, la mafia de los Balcanes fue vinculada al asesinato de tres extranjeros en una vivienda del barrio Petrolero Norte, ubicado sobre la avenida Beni de la capital cruceña, el pasado 13 de agosto.
Las víctimas de ese hecho fueron identificadas Dejanço ‘Macedonio’ Lazarevski (43), originario de Strumica, Macedonia del Norte. Las otros fallecidos son: Miljan Gjekić (38), de Niš, Serbia y Vanja Milošević, también serbio, según los informes de la Fiscalía.
El 26 de agosto, fue capturado en Paraguay Luka Starčević, ciudadano serbio de 35 años, cuando pretendía ingresa a Bolivia por el paso fronterizo de la localidad Cañada Oruro (también llamado Fortín Oruro), perteneciente al municipio de Villa Montes, que conecta con la localidad paraguaya de Mayor Infante Rivarola del Departamento de Boquerón.
Luka Starčević es considerado como un “embajador” de la mafia de los Balcanes en Sudamérica, sin embargo, tenía un documento de identidad con el nombre de Lisandro Emanuel Larre, de nacionalidad argentina, con el que pretendía cruzar la frontera paraguaya hacia Bolivia.
¿Quién es Luka Starčević?
Nacido en Belgrado, Starcevic comenzó su carrera criminal como un “delincuente menor” vinculado a las mafias locales. Sin embargo, su ascenso fue rápido: a mediados de los años 2000 se integró al Clan de Kotor, uno de los grupos más poderosos de la región balcánica dedicado a la importación de cocaína desde Sudamérica hacia Europa, según información obtenida de medios europeos.
El punto de quiebre llegó en 2015, cuando fue acusado del asesinato de Goran Radoman, líder del Clan de Kotor, en Belgrado. Radoman había regresado de Sudamérica tras coordinar envíos de cocaína y, según la investigación, Starcevic lo eliminó para quedarse con el control del puesto de enlace de la organización en la región.
Tras ese crimen, Starcevic hizo creer a la Policía española que falleció para poder instalarse en Brasil y consolidar alianzas con el PCC, la organización criminal más grande del país vecino, que le proporcionaba la logística para enviar cocaína desde Bolivia y Brasil hacia Europa. Medios europeos lo bautizaron como el “embajador” de la mafia de los Balcanes en Sudamérica.
En 2020 se supo que estaba vivo, cuando fue arrestado por casualidad en un control rutinario en Brasil, pero se presentó con una identidad croata falsa con la cual había sido sindicado de asesinatos en el país vecino. Aunque estaba vinculado a homicidios y a la orden de extradición por el crimen de Radoman, fue liberado en 2023 por falta de pruebas.
Ese “error judicial” le permitió esconderse en Argentina, donde obtuvo un documento falso con el que intentó ingresar a Bolivia. Su captura en Paraguay y entrega a Brasil habría frenado sus intentos de reorganizar su facción criminal.
Gobierno admitió ingreso de bandas internacionales
De hecho, el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, admitió el 22 de agosto que organizaciones criminales internacionales intentan asentarse en Bolivia, aprovechando el vacío dejado por la fuga del narcotraficante uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera.
“Es importante reconocer lo que está aconteciendo en el departamento de Santa Cruz como un intento de organizaciones criminales que quieren ingresar a territorio boliviano, y es un tema que no lo vamos a permitir”, declaró Ríos en conferencia de prensa.
Por esta razón, la autoridad de Gobierno anunció un plan integral de operaciones para reforzar la seguridad en Santa Cruz y evitar que mafias vinculadas al narcotráfico se afiancen en territorio nacional.
El ministro agregó que tras la huida de Marset, “determinadas organizaciones criminales han intentado apoderarse del territorio (boliviano), entre ellas no se descarta la presencia de grupos europeos que, a través de emisarios, buscan relacionarse con la actividad del narcotráfico en nuestro país”./El Deber
