La secretaria de desarrollo humano de la gobernación, Dra. María Lourdes Vaca, indicó que ante la confirmación del Ministerio de Salud que en nuestro país circula la nueva variante Omicron BA2, es necesario retomar la vacunación en el departamento de Tarija, para que en los próximos días no se tenga un grado de debilidad y un rebrote importante si la población no toma conciencia, sumado al relajamiento del poco uso de las medidas de bioseguridad.
“Gracias a Dios en este momento no está todavía en Tarija, las probabilidades son sumamente altas, ante esta situación el gobierno nacional tendrá que fortalecer el tema de recursos humanos en los departamentos del país, por ejemplo, nuestras terapias intensivas (de COVID-19) funcionan con los contratos Aisem, que son recursos del Banco Mundial”, puntualizó la autoridad y recordó a la población que la pandemia no acabó, los médicos hablan de una posible quinta ola, que como gobierno departamental se asumen estrategias de contención para brindar una atención eficiente, como se realizó hasta ahora.
“Para ello necesitamos la contraparte de la población y que acuda a vacunarse, no solo está a disposición la Pfizer y la Sinopharm para terceras y cuarta dosis, sino también hemos puesto en todos los centros de salud la vacuna para la influenza, porque si una persona se enferma con COVID-19 y encima le viene influenza, la situación se agrava”, explicó Vaca.
La autoridad departamental indicó que está situación deja en una especie de estado de alerta, que será analizada en la siguiente sesión del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED). “Esta variante es mucho más agresiva, si bien tenemos un grado de inmunidad importante no hay que subestimarlo, hay casos en Santa Cruz, estamos a un paso, un solo caso que llegue a Tarija es suficiente para que haya un rebrote, entonces hay que tomar acciones preventivas y también acciones de reacción, ojalá que no lleguen a un límite y sobrepasen nuestra capacidad”, agregó.
Tarija actualmente tiene un 82% de cobertura en primera dosis de vacunación, en 77% en segunda dosis y solo del 25% en tercera dosis de refuerzo, se cuenta con la cantidad necesaria de vacunas contra el COVID-19, pese a que se tuvieron que desechar dosis de Moderna y Astrazeneca, que se vencieron antes de que la población las use.