Granizada en Tarija causa estragos, UGR cuantifica daños


Tarija recibió la primera lluvia de la temporada, un aguacero que llegó acompañado de una intensa granizada que causó estragos en diferentes zonas del valle central, una de ellas la capital chapaca, aunque la afectación fue solo en algunos barrios, incluyendo el casco viejo. Sin embargo, las zonas rurales que sufrieron este embate climático, han sido las más afectadas, pues reportaron pérdidas de cultivos agrícolas.
Sobre este evento climatológico, El País intentó obtener un reporte preliminar por parte de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) dependiente del Gobierno Municipal de Cercado, sin embargo, al cierre de la presente edición la autoridad argumentó que todavía se trabajaba para cuantificar las pérdidas y zonas afectadas.
Cabe mencionar, que el suceso se registró pasado el mediodía del domingo, justo a una semana de que se dé el inicio de la primavera.
Comunidades afectadas
Según se ha podido advertir a través de las redes sociales, el fenómeno climático también golpeó con fuerza a comunidades rurales de Cercado, como San Jacinto Norte y San Jacinto Sud, donde se reportaron cuantiosas pérdidas en los cultivos agrícolas, afectando al menos a unas 150 familias.
El secretario general de esta San Jacinto Norte, Daniel Melendrez, informó que la granizada se prolongó durante unos 20 minutos y arrasó con la producción local. “Se han perdido cultivos de papa, arveja, maíz, tomate… las pérdidas son del 100%”, lamentó.
La situación se agrava porque, según Melendrez, hace apenas unas semanas la comunidad también había sufrido los efectos de la helada. “Muchas familias volvieron a sembrar con la esperanza de recuperar algo, pero ahora nos cae la granizada. Somos más de 100 familias que vivimos de la producción agrícola y estamos en una situación crítica”, afirmó.
Mientras en el centro de la ciudad el hielo provocaba asombro y complicaciones en la circulación, en el campo la emergencia se tradujo en pérdidas económicas para decenas de familias campesinas que dependen de la agricultura./El País
