En Potosí, un niño de tres años terminó siendo la primera víctima de infanticidio, hecho cometido presuntamente por sus tíos, quienes sometían al pequeño a brutales agresiones físicas que terminaron apagando su vida.

Laceraciones, cortes y golpes, fueron las heridas que se encontraron en el cuerpo del niño de tres años, tras la valoración médico forense a la que fue sometido, develando así que la causa de muerte del menor de edad fue un traumatismo encéfalo craneano (TEC) con verificación de maltrato.El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Potosí, coronel Marco Antonio Dávalos, indicó que los tutores del niño eran los tíos, quienes al llevar a la víctima al hospital indicaron que ése sufrió un accidente en su domicilio, pero desafortunadamente ya se encontraba sin signos vitales.

El personal médico alertó a la Policía del caso, quienes abrieron una investigación y descubrieron que el niño vivía sometido a maltratos por parte de sus tíos con quienes vivía, además las lesiones no eran atendidas.”Según la versión de los familiares, el niño sufrió un accidente en su domicilio y fue trasladado al hospital, pero el investigador asignado al caso tras realiza las indagaciones descubre que fue maltratado. (…) Sufrió una caída del segundo piso y se golpeó la cabeza, tenía una fractura de 15 centímetros con abertura y otras lesiones en el cuerpo”, explicó el jefe policial.El informe señala que el pequeño fue descuidado y las personas que estaban a su cargo dijeron que solo por la caída, tenía las lesiones.Explicó que los tíos eran los tutores del pequeño, debido a que sus progenitores tienen problemas de adicción con el alcohol; sin embargo, bajo el cuidado de éstos, tampoco fue protegido, sino sometido a maltrato físico. “Hay dos aprehendidos, son los tíos del niño que estaban a su cargo”, precisó Dávalos.El caso se investiga por el delito de infanticidio, primer hecho que se registra en Potosí en lo que va de este año. Los aprehendidos serán puestos ante un juez, el domingo, donde las autoridades buscan su detención preventiva./El Deber