Investigan un colosal tráfico de drogas con gendarmes vinculados


En solo pocas horas comenzó a desmoronarse la red narco que realizó un escandaloso y colosal tráfico de cocaína desde la frontera norte, utilizando la ciudad de Salvador Mazza como punto de enlace entre los proveedores bolivianos y los logísticos argentinos, quienes debían llegar a los puertos o ciudades del sur del país.
En una sede de Gendarmería Nacional de Jujuy se entregó el jueves en la mañana, Nestor Adrián González, el brazo derecho de una gran organización narco y en pocas horas allanamientos en Salta capital, Tartagal y Salvador Mazza pusieron al descubierto el alcance de tamaña organización, cuya cabeza aún no aparece, pero cuyas ramificaciones quedaron al descubierto.Una fuente del norte argentino señaló ayer que la conexidad de la red narco con múltiples organismos es ya innegable, pero lo que sorprende es que también personal de las fuerzas federales estén implicados severamente.
La Justicia federal comenzó a investigar la red de complicidades, luego del hallazgo de 425 kilos de cocaína en Salvador Mazza.
Sin más trámite la culpa le cayó casi de inmediato sobre un empresario salteño de bajo perfil.
El sujeto comenzó a ser considerado el máxino narco de la zona de Pocitos. Sin embargo el sujeto se entregó y casi de inmediato dos efectivos de Gendarmería quedaron detenidos.
El operativo que originó la investigación se llevó a cabo en un predio abandonado de la localidad de frontera. Allí fueron detenidos tres hombres -un gomero, un sereno y un chofer- y se secuestró 450 kilos de cocaína atribuidas a Néstor González, presunto líder de la organización narco.
Horas después fueron detenidos dos miembros de Gendarmería Nacional: el cabo A. I. A, del Escuadrón 52 de Tartagal, y el sargento C. A. S, capturado en plena vía pública en Jujuy.
Los detenidos estarían implicados en la logística del narcotráfico, facilitando información para el traslado de la cocaína hacia el sur del país, especialmente hacia la provincia de Santa Fe, y su capital Rosario.
La investigación está bajo la órbita del Juzgado Federal de Tartagal. Una fuente consultada ayer asegura que uno de los efectivos detenidos habría trabajado como custodio de magistrados federales en ese distrito judicial.
Además, desde Salvador Mazza aseguran que la red funcionaba con actores de diversos sectores y que el poder corruptor del narcotráfico ya atravesó transversalmente a todo el departamento. “Hay cercanía de los detenidos con los poderes públicos”, denunció la fuente. El Tribuno Salta.
