Maestros urbanos rechazan ampliación del calendario escolar y exigen alternativas para continuar con la educación

La ejecutiva nacional de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB), Shirley Bonilla, expresó el rechazo del sector a la intención del Ministerio de Educación de ajustar el calendario escolar ante ampliación de la vacación invernal. La representante denunció que la medida responde a la improvisación del Gobierno y al incumplimiento de sus responsabilidades sanitarias.
“Todo lo que está pasando, el tema del sarampión, no es culpa del magisterio”, enfatizó Bonilla. “Nosotros rechazamos esta actitud del Ministerio de Educación, más al contrario, le exigimos que las brigadas de vacunación tengan que ir a las unidades educativas para poder terminar con la vacunación de nuestros niños, nuestros estudiantes y así prevenir el contagio”, añadió.
Para la dirigente, el adelanto del descanso pedagógico fue una medida apresurada que no atacó la raíz del problema: la falta de vacunas en los centros de salud.
Según la ejecutiva de maestros urbanos, lo adecuado habría sido desplegar brigadas de salud y vacunar a la totalidad de los estudiantes antes de decretar el receso escolar. Denunció que debido a la crisis económica, no se contaba con vacunas suficientes y que se trasladó la responsabilidad a los padres de familia, pese a que en muchos municipios los centros de salud no están abastecidos.
“El Gobierno tiene que brindar las condiciones, tiene que brindar seguridad, medidas de bioseguridad, tal vez organizarse con los municipios y dotar de estos implementos como se ha hecho en la pandemia, donde cada unidad educativa ya tenía sus propias políticas de cómo prevenir los contagios. Lo que sí exigimos nosotros es que haya las brigadas necesarias y la vacuna suficiente para poder vacunar a los estudiantes”, señaló Bonilla.
Ampliación del calendario escolar
El Ministerio de Educación otorgó una semana adicional de vacaciones a Santa Cruz con la intención de compensarla ampliando el calendario escolar a fin de año, lo cual ha generado preocupación entre los docentes. Bonilla advirtió que esa ampliación no será aceptada.
“Como Magisterio o Confederación, no lo vamos a permitir. Ya hemos aclarado en reiteradas oportunidades en conferencias de prensa que no somos culpables de lo que hoy está viviendo Bolivia”, dijo.
Desde el magisterio temen que si el contagio continúa, las autoridades intenten volver a clases semipresenciales o virtuales, lo cual consideran inviable en el contexto actual. “Los padres de familia no tienen ni para comprar megas con esta crisis. Están sobreviviendo en el día al día (…) Algunos han vendido hasta el celular, no tienen ni un celular para poder pasar clases virtuales, a distancia y aplicar estas modalidades”, lamentó Bonilla.
Sobre la consecuencia de continuar con la ampliación de vacaciones invernales u optar por modalidad a distancia, la ejecutiva dijo: “La consecuencia va a ser, no haber tenido el tiempo suficiente para poder desarrollar las tareas educativas y los contenidos programados. Los padres de familia también optan por retirar a los niños de las unidades educativas porque no son capaces de solventar una educación a distancia. No hay los medios tecnológicos, el celular, la computadora, megas”, indicó.
Crisis educativa
La Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB) informó que presentó una solicitud formal de audiencia al Ministerio de Educación el pasado jueves, exigiendo una reunión urgente para abordar el incumplimiento de varios compromisos firmados en abril tras una movilización nacional.
Entre los puntos críticos está la entrega incompleta de las 16.400 horas comprometidas, de las cuales solo se han asignado 10.000, y la falta de nivelación horaria para maestros de nivel inicial en provincias. La dirigencia advirtió que, si hasta el miércoles no reciben una respuesta concreta, convocarán a una manifestación en las calles. “Esta vez no vamos a parar hasta que el gobierno pueda atender a todas nuestras demandas”, concluyó Bonilla.





