La Asamblea Legislativa del estado de Río de Janeiro aprobó este martes, por amplia mayoría, una ley que otorga primas a determinados policías que maten a criminales durante intervenciones, una medida que ha despertado duras críticas de organizaciones de derechos humanos y sectores políticos de oposición.

Para entrar en vigor, la norma debe ser promulgada en un plazo de 15 días por el gobernador Claudio Castro, aliado del expresidente Jair Bolsonaro.

Defensores de derechos humanos advierten que esta disposición podría derivar en un aumento de las muertes durante operaciones policiales. Una ONG alertó incluso sobre el riesgo de “masacres”. El sindicato de la Policía Civil también expresó reparos, al considerar que la medida podría poner en mayor peligro a los propios uniformados.

El diputado federal de izquierda Henrique Vieira calificó el incentivo como “barbarie”.

“La seguridad no se logra mediante la barbarie. Esta prima incentiva la violencia y transforma la muerte en política pública”, señaló en la red X.

No es la primera vez que se plantea un beneficio de este tipo: entre 1995 y 1998 estuvo vigente el llamado “bono del Lejano Oeste”, que fue derogado tras el creciente número de muertes registradas durante operativos policiales.

En Río de Janeiro, las operaciones policiales con mano dura son frecuentes, sobre todo en las favelas, zonas pobres y densamente pobladas dominadas por narcotraficantes y grupos armados.

La propuesta de prima fue incluida en un proyecto más amplio de reforma de la Policía Civil, cuerpo encargado principalmente de las investigaciones, a diferencia de la Policía Militar, que cumple funciones represivas./El País