Baja el dólar paralelo, pero sigue escaseando
El Decreto Supremo 5399, recientemente promulgado por el Gobierno boliviano, ha generado un nuevo sacudón en el mercado financiero del país. Esta normativa prohíbe expresamente a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) realizar operaciones con activos virtuales o criptomonedas, medida que, en menos de una semana, ha provocado una caída del dólar paralelo, particularmente del dólar digital (USDT), una de las herramientas que la estatal petrolera venía utilizando para asegurar la importación de combustibles en un contexto de escasez de divisas.