Tarija aún depende de la leña, pozos ciegos y quema de basura
Los datos del Censo de Población y Vivienda 2024 pintan un retrato de dos Tarijas. Una urbana, que avanza hacia la universalización de los servicios básicos, con electricidad casi total, agua mayormente dentro de la vivienda y gestión de residuos formal. Otra rural, que, si bien ha experimentado mejoras —especialmente en electrificación—, aún arrastra déficits críticos en acceso a agua segura dentro de la vivienda, saneamiento mediante alcantarillado y eliminación adecuada de basura.