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Tarija “lidera”; Cochabamba y Oruro suben en consumo de alcohol

Recientemente fue presentado el IV Estudio Nacional de Prevalencia y Características del Consumo de Drogas en Hogares Bolivianos que revela entre otras cosas que, aunque en general hay una reducción de consumo a nivel nacional, hay regiones en las que aumentó, como en Cochabamba y Oruro. Tarija es líder nacional, pues el 74% a tomado alguna vez, pero el porcentaje baja respecto a 2018.

Además, muestra que un 50,9% de las personas con hábito de ingerir bebidas alcohólicas destinan mensualmente desde 100 a más de 250 bolivianos para su compra.

Cifras

El estudio lo elaboró el Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Lucha Contra las Drogas (OBSCD) durante el 2024 y muestra datos hasta el cierre del 2023. En un centenar desglosa los resultados de las encuestas a una muestra de 12.298 distribuidas en las nueve ciudades capitales y El Alto.

Un 58,1% dijo haber bebido alcohol alguna vez en su vida, que es un porcentaje menor al 62,7 del 2018, al 69,4 del 2014 y al 76,4 del 2007 que son los otros años en los que hubo trabajos similares.

De todos los entrevistados, un 33,4% admitió haber bebido en los últimos 12 meses. Se trata de una reducción prácticamente a la mitad desde el 59,1% en el 2007.

Y el 17,0% les dijo a los encuestadores que ingirió alcohol en los últimos 30 días. Desde el 37,7% del 2007 siempre fue en descenso.

Ciudades

Mientras el parámetro nacional de un 58,1% de consumo de al menos una vez en la vida, las gráficas muestran que Tarija es la ciudad con el índice más elevado: 73,9%. Aunque sí muestra un descenso en relación al 79,2% del 2018, cuando alcanzó su pico más alto.

Las ciudades que están por debajo del promedio son El Alto con 50,1% y Santa Cruz con 53,8% de personas. Las que están levemente por encima son Cobija con 59,1%, La Paz con 60,9% y Trinidad con 61,8%. Por encima ya se ubican Oruro con 62,1%, Potosí con 62,4%, Sucre con 63,2% y Cochabamba con 64,4%.

Mientras la mayoría muestra una reducción en relación al estudio previo, Cochabamba muestra una elevación desde un 57,4% en 2018. Lo mismo con Oruro cuyo dato actual supera al 58,5% de entonces.

El estudio incluye la variable de nuevos consumidores. Los datos muestran que un 36,7% bebió por primera vez en los últimos 12 meses y un 17,5% en los últimos 30 días.

Gastos

Los encuestados que dijeron consumir alcohol respondieron también sobre la asignación mensual de dinero para este fin. Un 10,5% señaló que no gasta nada, un 6,5% que menos de 35 bolivianos, un 12,8% que usa entre 36 y 70, un 19,1% entre 71 y 100, un 17,2% entre 101 y 150, un 12,8% entre 151 y 250, y finalmente un 20,9% que destina más de 250 bolivianos.

En los datos se puede ver que en las entrevistas un 48,5% informó que compra alcohol en festivales, eventos y fiestas, un 43,9% en licorerías, un 35,1% en tiendas de barrio, un 20,3% en bares, discotecas o restaurantes, un 9,8% en supermercados, un 1,8% por delivery, un 0,7% en redes sociales o internet y un 1,9% por otros medios no especificados.

Una de las preguntas a quienes dijeron haber bebido en los últimos 30 días fue sobre el tipo de trago. La cerveza encabeza la lista con un 78,9%, le sigue el vino con 27,0%, el fernet con 25,3%, el whisky con 22,7%, el ron o aguardiente con 20,0%, el singani con 19,5%, el vodka con 14,4%, la chicha o el guarapo con 10,7% y otras un 10,9%.

Los resultados evidencian que los hábitos de consumo de alcohol en Bolivia ubican al país por encima de la media para América que es de cerca del 40% y también la específica de Sudamérica que se ubica en un 50%, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Controlar los hábitos

De acuerdo a la OMS, beber en exceso implica múltiples riesgos para la salud. Uno de los objetivos de este estudio es obtener información desglosada en una serie de variables sobre los hábitos de consumo, haciendo una diferenciación sobre lo que ocurre en cada capital de departamento y El Alto, que es donde se concentra la mayor parte de la población boliviana.

“Las variaciones en los patrones de consumo subrayan la importancia de analizar rigurosamente las tendencias en cada ciudad. Este análisis es crucial para proporcionar información que oriente la elaboración de estrategias de intervención específicas y adaptadas a las necesidades locales”, cita un fragmento./El País

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