En el municipio de San Lorenzo, a 20 kilómetros de la ciudad de Tarija, funciona desde hace varios años el comedor “Virgen de Chaguaya”, una obra de solidaridad impulsada por el grupo de voluntarias de la Parroquia de San Lorenzo. Este comedor beneficia diariamente a cerca de 30 adultos mayores de escasos recursos, quienes reciben alimentos en la comodidad de sus hogares.

Ilda Aparicio, coordinadora del grupo de solidaridad, explicó a El País que este servicio continúa gracias al esfuerzo de la comunidad sanlorenceña, que responde con generosidad en cada campaña que se realiza. “Gracias a Dios sigue funcionando. Siempre hay alguien que colabora, de un ladito o de otro”, señaló.

“El comedor Virgen de Chaguaya es más que una olla solidaria; es un reflejo del corazón generoso de San Lorenzo, donde la fe y la empatía se transforman en alimento diario para los que más lo necesitan”, mencionó.

Aunque en sus inicios el comedor contaba con apoyo de la Gobernación, este fue suspendido hace ya varios años debido a la reducción de presupuesto, sin embargo, se mantienen gracias a los aportes voluntarios de los vecinos, el apoyo de las Hermanas Franciscanas de Santa Isabel, la donación de algunos “salditos” de canasta alimentaria que aporta la Subgobernación, y una cocinera contratada a medio tiempo por la Alcaldía de San Lorenzo.

Recientemente, el grupo de voluntarias de la parroquia lanzó una campaña llamada “Roperito Solidario”, que consiste en recibir donaciones de ropa en buen estado para venderlas a precios accesibles en el atrio de la Iglesia. Los fondos recaudados se destinan a la compra de alimentos para el comedor.

“El gasto más fuerte que tenemos hoy es la carne, que ha subido muchísimo. También necesitamos aceite y otros productos básicos. Pero el pueblo de San Lorenzo es muy solidario. Nunca nos ha faltado”, comentó Aparicio, agradecida por el apoyo constante.

La modalidad de entrega de alimentos cambió a raíz de la pandemia. Antes, los adultos mayores se reunían en un centro donde compartían comidas y actividades recreativas. Hoy, las voluntarias visitan cada domicilio para entregar los alimentos de lunes a viernes.

“Tenemos personas muy mayores, algunas con más de 90 años. Una abuelita está por cumplir 100. Muchos no pueden salir de sus casas. Por eso, nosotros llevamos la comidita hasta sus hogares”, relató con emoción la coordinadora.

Actualmente, el comedor atiende entre 25 y 30 adultos mayores, número que se mantiene para asegurar que el servicio llegue a quienes más lo necesitan. “A veces viene más gente a preguntar, pero priorizamos a quienes tienen más necesidad y no pueden movilizarse”, indicó.

El grupo que sostiene esta obra está conformado por 15 mujeres voluntarias, pero Aparicio hizo un llamado para que más personas se sumen a esta causa solidaria. “No importa si son hombres, mujeres, jóvenes o mayores. Lo que se necesita es tener espíritu de servicio al prójimo. Las puertas están abiertas para quien quiera unirse”, afirmó.

Además, invitó a la población a seguir colaborando con alimentos o ropa de abrigo para los adultos mayores. “Todo aporte es bienvenido. Si alguien quiere donar, puede comunicarse directamente conmigo al 70216487”, indicó Aparicio.

Apoyo
El comedor se sostiene con donaciones de ropa y alimentos de vecinos solidarios de San Lorenzo.

Un comedor que se sostiene por la solidaridad

Hace unos meses, la Gobernación de Tarija, a través del Sedeges, hizo llegar alimentos al comedor Virgen de Chaguaya en San Lorenzo, que brinda almuerzo diario a 30 adultos mayores. Si bien esa ayuda fue de gran apoyo, las necesidades continúan, por lo que toda colaboración con alimentos o ropa sigue siendo bienvenida. El comedor se sostiene principalmente gracias a la solidaridad de la población./El País