Han vuelto las filas en las estaciones por diésel y gasolina, situación que trajo preocupación al sector avícola de Tarija, que advierte que, de no normalizarse el suministro, habrá problemas con el abastecimiento de la carne de pollo y huevos en el departamento.
El precio de las carnes de res y pollo registra una tendencia a la baja en los mercados de La Paz y El Alto, tras semanas marcadas por la especulación, el agio y los efectos de los bloqueos registrados en junio. Según comerciantes, el kilo en gancho de carne bovina se comercializa desde Bs 38, mientras que el kilo de pollo fresco ronda los Bs 17,80, valores notablemente menores a los registrados durante la crisis de abastecimiento.
Una buena noticia para las familias bolivianas: el precio del pollo registra una notable disminución en los mercados cochabambinos. En puntos de venta como el mercado Calatayud, el kilo de pollo entero se comercializa a Bs 19, una caída significativa si se compara con semanas anteriores, cuando llegó a costar hasta Bs 30.
Si bien ha rebajado el precio de pollo en La Paz luego de los bloqueos del ala “evista”, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, afirmó este jueves que aún debería reducirse más este costo y llegar a Bs 18,50 por kilo, según el análisis que se ha realizado.
Los bloqueos en Cochabamba continúan provocando graves consecuencias. Transportistas se vieron obligados a desechar toneladas de carne de pollo, frutas y verduras que se descompusieron al quedar varadas durante días en las carreteras bajo el sol, sin refrigeración ni posibilidad de distribución.
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, fue increpado y acorralado este miércoles por la mañana en la zona Garita de Lima, en la ciudad de La Paz, durante un operativo de control de precios y abastecimiento de carne de pollo.
Antonia Vega, el domingo fue a la feria que se instala en la final San Silvestre (entre quinto y sexto anillo de la zona norte), para comprar verduras, huevo, un poco de queso, algo de carne o pollo. Volvió con solo una bolsa de mercado, esas de varios colores, y la certeza de que ya no alcanza comprar menos, sino que es urgente bajar la calidad de algunos alimentos para seguir teniéndolos en su mesa.
